Tú tienes derechos: Cinco cosas que a conocer sobre cómo proceder después de una lesión corporal
Si has sufrido lesiones por un accidente de automóvil, si sufriste una caída en una tienda al resbalar o si te lesionaste mientras estabas en un lugar público sin tener ninguna culpa de ello, podrías estar enfrentándote a algunos retos. Quizás estés sintiendo dolor o incomodidad física, puedes tener deudas por los gastos médicos o pudieras estar lidiando con pérdida de salario o hasta puede ser que hayas perdido tu empleo. Afortunadamente, sin importar qué tipo de lesión corporal hayas sufrido, tienes alternativas. He aquí lo que debes saber:
1. No estás solo(a)
En primer lugar, recuerda que no eres la única persona en haber sufrido una lesión corporal. Aunque lidiar con una lesión puede ser increíblemente estresante y frustrante, debes saber que muchos otros adultos han tenido experiencias similares y han podido continuar su vida normal y productiva. Si sientes que la lesión ha impactado tu vida drásticamente, la realidad es que es posible que tengas derecho a recibir compensación. Esto puede ayudarte a seguir hacia adelante tanto económica como emocionalmente después de haberte lesionado. Saber que no estás solo(a) puede tener un impacto inmenso y te puede ayudar a entender que otros adultos no solo han estado en tu lugar, sino que también pudieron seguir adelante después de sufrir sus propias lesiones.
2. Guarda tus facturas médicas
Cuando visitas al médico por problemas relacionados con tu lesión corporal, debes guardar las facturas médicas. Guarda los informes médicos, las notas de tus citas y cualquier otro récord médico relacionado con el accidente. Estos documentos son esenciales para que puedas obtener compensación por tus lesiones. Es importante documentar todo lo ocurrido luego del accidente. Ya sea que necesites ir a terapia física, que hayas tenido migrañas o que debas tomar medicamentos recetados, guarda esos documentos.
3. Guarda la información relacionada con tu empleo
¿Tu empleador ha sido comprensivo luego de tú haber sufrido tus lesiones? ¿Has tenido que tomar tiempo libre del trabajo por razones personales? ¿Has sido impactado económicamente debido a las lesiones? Si has perdido salario, calcula cuánto dinero has perdido por tu inhabilidad de trabajar. Si has perdido tu empleo o has tenido problemas en tu carrera debido a estas lesiones, tales como faltar al trabajo o a reuniones de negocio importantes, asegúrate de documentarlo. Estos documentos y apuntes son importantes cuando se trata de calcular tu compensación y de determinar cómo se ha impactado tu bienestar por haberte lesionado.
4. Anota los nombres y las descripciones
¿Había otra gente presente cuando sufriste la lesión? ¿Cómo eran? ¿Les pediste sus nombres? Lo más seguro es que estabas aturdido(a) cuando ocurrió el accidente y en realidad no te acuerdes de quién estaba allí. Sin embargo, si de suerte recuerdas los nombres o la apariencia de los transeúntes, empleados o de otras personas quienes pudieran verificar lo que te pasó, asegúrate de tener esta información a mano. Tu abogado querrá que le proveas cuanta información te sea posible para poder armar un caso sólido.
5. Habla con un abogado
Por último, reúnete con un abogado de daños corporales. No lo dejes para mañana. Mientras más pronto te puedas reunir con un abogado que te pueda ayudar, mejor para ti. Un abogado especializado en daños y perjuicios conoce exactamente por lo que estás pasando. Te puede aconsejar en cuanto a tus derechos, obligaciones y fijar tus expectativas de modo realista. Te dirán que juntos pueden seguir adelante y qué pasos deberás tomar para poder recibir los beneficios que mereces luego de haber sufrido estas lesiones.
Independientemente del tipo de daño personal que hayas sufrido, ya sea que te haya atropellado un conductor ebrio o que hayas resbalado en el hielo al frente de una ferretería, debes saber que no estás sola(o) y que tienes opciones. Es posible seguir hacia adelante, así que reúnete con un abogado especializado en daños corporales hoy.
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